Renault
El automóvil tuvo
en Francia uno de los países donde más rápidamente
fue desarrollado y en Louis Renault, uno de sus pioneros. Inició
su actividad en 1908, pero no es hasta 1921 cuando logra su primer éxito.
Curiosamente, con un vehículo, el 40 CV diametralmente opuesto a
lo que luego iba a marcar su trayectoria. Un vehículo extraordinariamente
grande, movido por un motor de 6 cilindros y 40 caballos, capaz de superar
los 130 kilómetros por hora. Un vehículo, en definitiva,
que exigía la conducción por parte un conductor profesional.
De un chófer. Y ésta palabra es «casi»
una invención de la marca. porque Renault fue la primera en ofrecer
cursos de formación a los conductores de sus vehículos. O
para ser más precisos y exactos, a sus conductores. La palabra
francesa «chauffeur», que significa fogonero fue, con el paso
de los años convirtiéndose en la que define i función
del conductor. Los primeros vehículos e vapor necesitaban,
efectivamente, un fogonero era alimentar las calderas.
'en el transcurrir de los
años, Renault se convirtió en la marca más representativa
de Francia y sus acciones, hasta bien entrada la década de los 80,
estaban en poder del Estado. Su vocación ha sido por tanto
la de popularizar y motorizar al país galo, como Fiat en Italia,
Volkswagen en Alemania o Seat en España.
Esta vocación social
nunca ha estado reñida con la innovación técnica.
Especialmente a partir de la década de los 70. Atrás
quedaron vehículos tan carismáticos como el 4/4 y desde luego
el R-5, que es precisamente el vehículo que marca el punto de inflexión
de la marca.
A partir del R-5 (que tampoco
debemos olvidar que procede del R-4), se pasa a la tracción delantera
y se produce una transformación tecnológica y de filosofía
que iba a finalizar con la privatización de la compañía.
Un enorme esfuerzo financiero
y humano, que destina más del 5 por ciento de la facturación
a las innovaciones técnicas y desarrollo de nuevos productos, va
a situar a la Renault del siglo XXI en una posicion envidiable desde el
punto de vista de vanguardismo. Especialmente en algunos campos en
los que es un especialista mundial. Por ejemplo, en el de la seguridad
pasiva. Los sistemas de pretensado de cinturones de seguridad (SSP)
o de asientos especiales para niños son claros ejemplos de ello.
La electrónica aplicada a las transmisiones y la información
del exterior (sistema de navegación Carminat). O en el campo de
la modularidad interior.
Inventor del concepto de
monovolumen con el Espace, ha sabido llevar esta convivencialidad interior
a coches tan singulares como el Twingo o incluso hacer ejercicios de estilo
tan originales como el Laguna Familiar .
Gran parte de estos avances
funcionales se deben al talento de uno de los más brillantes diseñadores
actuales, Patricq Lecquement..
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